SOLER, Padre Antonio (1729-1783)
Nueve sonatas inéditas
P. Antonio Soler (1729-1783)
Edición de José Sierra Pérez
Después de la pionera y meritoria edición de las sonatas del P. Antonio Soler realizada por Samuel Rubio entre los años 1957-1972, han ido apareciendo esporádicamente nuevas sonatas que vienen a completar poco a poco el catálogo del autor, tanto en el número de obras como en el conocimiento de nuevas fuentes.
Siendo de muy diversa importancia y calidad los documentos que nos transmiten las sonatas de Soler, el manuscrito Villahermosa 1 es una fuente que parecería destacar de forma especial debido a su relación con el monasterio de El Escorial, donde Soler residió durante todo el tiempo de su labor compositiva dirigida a la música propia del monasterio y la corte de la época de Carlos III. Aunque hay otros autores, la presencia de la obra de Soler en el manuscrito es la más abundante, no solo por las sonatas o los versos de órgano para el Oficio y Misa (algunos de ellos ya editados), sino porque también recoge un buen número de páginas copiadas fielmente de su tratado La llave de la modulación (1762), incluyendo el texto junto a los ejemplos musicales y los Preludios para aprender. La copia tiene asimismo rasgos de escritura que pueden verse en el archivo musical escurialense.
Los manuscritos Villahermosa 1 y 2 constituyen una edición facticia en la que se juntan obras (sean sonatas o versos de órgano) de diversas procedencias y autores con la finalidad de crear una antología de música para el uso de los organistas litúrgicos durante la Misa y el Oficio. No sabemos quién la hizo ni exactamente cuándo, pero sí comprobamos que recoge lo que es habitual en la práctica organística durante el siglo XVIII. Es un hecho indiscutible que Antonio Soler es el autor más representado en el manuscrito Villahermosa 1.
En la presente edición se describirá el contenido de estos dos volúmenes y se expondrán argumentos para intentar demostrar que dentro del espacio físico del grupo de las obras de Antonio Soler conservadas en el manuscrito Villahermosa 1, además de las ya identificadas como suyas, hay asimismo nueve sonatas más que, aunque no llevan expresamente su nombre ni se han identificado en otras fuentes, excepto en un caso, pertenecen también a este autor.