Esta zarzuela, basada en un libreto de Nicolás González Martínez, consolidó el prestigio de José de Nebra como el músico de renombre que ya era. El estreno de la obra aconteció a el 15 de enero de 1747, tras el largo luto decretado por la muerte de Felipe V. Ese año es crucial en la vida creativa de Nebra, pues marca el inicio de su carrera como compositor de piezas religiosas, no obstante estar en la cúspide de su trayectoria como músico de obras para la escena.